Las células procariotas contienen ribosomas pero carecen de otras organelas. La mayor parte de ellas poseen una pared celular que rodea la membrana plasmática, estas poseen una gran superficie a través de la cual pueden entrar nutrientes El tamaño, invisible al ojo humano, varía dependiendo del grupo de que se trata. Las células procariotas pueden desarrollar distintas formas, como por ejemplo redondeadas o cocos, bastones o bacilos y helicoidales o espirilos. También pueden agruparse formando colonias como los estreptococos o estafilococos.